Breve resumen de la experiencia: despertar y desplazamientos

Repentinamente suena el despertador y hay que tener la agilidad mental de elegir la opción correcta entre pararlo definitivamente o que se repita cinco minutos más tarde. Esta decisión puede ser crucial: si paramos el despertador definitivamente y nos dormimos, puede significar no tener tiempo de desayunar o incluso llegar tarde.

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Con la condición de esta primera prueba superada y unas cuantas acciones más tarde, abro la carcasa de mis cascos inalámbricos, me los coloco en los oídos y saco el teléfono para activar el bluetooth y elegir la música. En unos pocos toques, todo funciona a la perfección. Los propios cascos permiten con uno, dos, tres toques o un toque sostenido subir y bajar el volumen, cambiar de canción, repetirla o desactivar la cancelación de ruido. Ha hecho falta un período de tiempo relativamente corto para comprender cómo interactuar con ellos, sin leer ningún manual de usuario.

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Tras un corto viaje en metro estoy subiéndome al autobús interurbano que me lleva al trabajo. El sistema de validación del viaje, tanto del metro como del autobús, es idéntico y funciona a la perfección. A veces resulta incómodo tener que sacar la tarjeta de transporte en función de la carga (abrigo, mochila, etc…)

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El momento de parar el autobús también es crucial. No todos los asientos tienen un botón cerca. No todos los botones funcionan. Si hay algún problema en el mensaje y el conductor no para, la consecuencia es tremenda y puede significar tener que volver desde otro municipio y llegar muy, muy tarde.

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Propuestas de mejora:

1. La interfaz de desactivación del despertador consiste en un círculo blanco en el centro de la pantalla que hay que deslizar hacia la izquierda para repetir la alarma en 5 minutos (icono de «ZZZ», como para seguir durmiendo) y a la derecha para pararla definitivamente (icono de un reloj tachado). Las habilidades visuales de una persona recién sacada del letargo hacen difícil elegir correctamente. Quien tenga costumbre de parar el despertador para suavizar su despertar con cinco minutos más puede elegir equivocadamente y llevarse una muy mala sorpresa. Mi propuesta de mejora consiste en utilizar iconos más grandes y facilitar su diferenciación mediante el uso de códigos de color.
2. La interfaz de aviso al conductor del autobús interurbano tiene un papel fundamental en el día a día de todos los pasajeros. Es muy necesario incrementar la cantidad de botones para que sea más fácil acceder a ellos, construirlos de manera más robusta para asegurarse de que funcionan correctamente (hay que pulsar muy fuerte varias veces) y hacer más explícito el mensaje de retorno de que la instrucción ha sido recibida: un discreto panel de luz al lado del conductor no es suficiente, habría que poner al menos un panel más en el centro del autobús y reforzar el mensaje con un aviso sonoro que además serviría para personas con visión reducida.